Yo voy a donde me quieran

Fue hace aproximadamente 5 años cuando escuché por primera vez la frase “Los cuidados sostienen al mundo”. En ese momento yo entendía esa frase como algo meramente relacionado al capital. Sí, los cuidados son trabajo no pago, pero también son supervivencia emocional.

Desde que fui al concierto de Lorde, he traído muy presente que ya van varios años en los que no siento la necesidad de llorar mientras escucho “Liability” porque ya no me siento así en la vida de nadie. Ya tiene mucho tiempo en que me siento en casa en mis vínculos. En los que reconozco como un espacio seguro y un espacio de cuidado a la gente que quiero y que me rodea de cerquita. Ya son muchos años donde me siento amada por ser quien soy, donde se valora, se mira, se abraza y se ama a cada partecita de mí y donde tengo un lugar diseñado a mi medida. Ha sido difícil salir de los vínculos que me hacían sentir que era mucho, pero se logró.

Saberme en espacios amorosos y de cuidado, me ha permitido abrirme más, entender que hay muchas cosas que no podré hacer sola, entender que cuento con una red de apoyo impresionante que me tiende la mano cuando lo necesito. Que el saberme amada y en confianza me ayuda a bajar las defensas y me permite pedir ayuda.

Ya aprendí a pedir ayuda.

❤

Esas redes que tejemos, esa cercanía amorosa y sensible es el cuidado que sostiene al mundo. Es el cuidado que es trabajo no pago pero que también es la resistencia ante las violencias sistémicas, ante la violencia capitalista, ante los desastres naturales, las guerras, las muertes, los procesos de salud-enfermedad, ante la violencia individualista, ante el discurso constante de superarse a une misme, el discurso de ser “el mejor” en lo que haces, el discurso que te hace creer que todo lo lograrás sole.

Pero la realidad es que yo no quiero un mundo en el que logre yo sola las cosas, me gusta este mundito que estoy construyendo donde no siento que tengo que cargar todo, donde la vida es más suavecita, donde reina la empatía y el cuidado. Un mundo en donde reconocemos el relacionarnos como un espacio de constante aprendizaje, un mundo donde las tareas domésticas, la gestión emocional, los logros, los fracasos, los miedos, el amor, la tristeza y todo el rango de experiencias, se comparten. Donde nos sostenemos unes a otres.

Porque yo voy a donde me quieren,

yo voy a la empatía,

al cariño,

a la ternura,

a la paciencia

Yo voy al amor < 3